A qué debe saber un tomate?

Hace días que me ronda una pregunta por la cabeza… Si hace unos cuantos años que decimos que:

«Los tomates ya no saben a tomate» [emoji con cara pensativa] ¿A qué saben?

Levanto mi mano derecha (creo que deber ser la derecha para jurar) y digo que estoy totalmente de acuerdo, los tomates no saben a nada, o al menos que yo recuerde, no como sabor a tomate. Además juro que los tomates que mi padre trae del huerto, están a años luz de los que puedo comprar en un supermercado e incluso en una verdurería… Y es que en casa de mis padres, los tomates saben a dioses [espero no incumplir ninguna norma social en plan acoso a los dioses, no me gustaría]. Mi dieta en verano, cuando visito a mis padres, se basa sobre todo en tomates, tomates algo verdes y cortados con (a veces) trocitos de ajo por encima, sal y un buen aceite de oliva virgen. Su sabor es excelente y de tomate. Al menos a lo que yo diría sabor a tomate. Podría decirlo sin ningún vacile, aquí y en el metaverso, seguro que no tardaría ni siquiera ese nanosegundo, como Tamara Falcó [emoji con cara con ojos de corazón]

Lo que no tengo claro, y vuelvo a la pregunta del inicio, es lo siguiente: Decimos esto porque somos unas cuantas generaciones que hemos probado el «verdadero sabor a tomate» y hace años que entendemos  -y nos quejamos- que el tomate ya no sabe a tomate, a ese frescor que te hace salivar; su aroma a -justamente eso- tomate. [emoji de tomate] Y ahí por fin va mi pregunta:

¿Las nuevas generaciones -desde hace unos años- no deberían reconocer el sabor a tomate de verdad y se han acostumbrado a comer tomates sin sabor a tomate?

¿Para ellos este sabor a NO tomate es el que será el sabor a tomate normal? ¿Esas generaciones dejarán de decir que los tomates ya no saben a tomate?

Para estas generaciones que sí tenemos el listón bien claro a lo que debe saber esa hortaliza o esa fruta [la nomenclatura ya es otra cosa] ya que le llamamos como nos da la gana. Pero según la página El Consejo Europeo de Información sobre Alimentación (EUFIC), para los botánicos son frutas y para los que se dedican al mundo culinario, son verduras. El artículo acaba diciendo que los tomates son tanto frutas como verduras. [emoji de manos aplaudiendo] Pues para estas y las siguientes generaciones, cuando vamos a un restaurante estamos dispuestos a pagar más por un plato en el que el tomate es de huerta -como si fuera normal que viniera de otro lado- bueno, sabroso, carnoso, de buen color y buen ver y que sabe a tomate. Es como si estuviéramos dispuestos a vivir un capítulo de nuestra vida, que todavía no nos toca, un capítulo estilo Mad Max o similar en el que la tierra ya se ha ido a la mierda y tenemos que estudiar como hacer para plantar y saborear los productos que, en este momento, deberíamos seguir disfrutándolos sin la necesidad de saber que ese tomate de esa ensalada de ese restaurante nos va a gustar por su sabor. ¿No debería ser al revés? Qué la advertencia fuera, ensalada de tomates que no saben a tomates, porque la huerta todavía forma parte de nuestra filosofía y forma de vida.

I (love) tomates.

* Artículo EUFIC ¿El tomate es una fruta o una verdura y por qué?