El restaurante Bar del Pla fue mi primer proyecto (de verdad) como freelance. Acababa de estudiar el master en INESDI de Community Management. Anteriormente había trabajado en comunicación para empresas de otros sectores y en ese momento lo hacía como camarero en Bar del Pla.
BAR DEL PLA
La “fusión” profesional para mi fue reveladora. Podía entender lo que el cliente necesitaba o quería, por lo tanto el usuario y al mismo tiempo comunicar perfectamente la visión de la cocina y la sala; en las fotografías, en el copy, en el tono, en el humor, en lo interesante, en lo que era mejor obviar… Como si mi el restaurante fuera mío y yo fuera la única figura de éste. Qué por supuesto no era cierto.
Instagram empezaba a despuntar, pero aún trabajábamos especialmente -como todo el mundo- con Facebook, Twitter y Google.
Todo fue muy fácil, el restaurante invertía cierto dinero anual en publicidad y decidimos cambiarlo en una nueva inversión, en comunicación. ¡Funcionó!
Desde un inicio, me encargué absolutamente de todo. La gestión y los tempos eran cosa mía. Redacté un Dossier de prensa, contactaba con medios de comunicación, locales, nacionales, internacionales, prensa escrita, radio, televisión… Tuvimos muchas menciones y entrevistas.
A nivel engagement y notoriedad, fue cuando creamos un evento mensual llamado Adopta una bodega. Con el que cada mes, un elaborador de vino, de pequeñas bodegas, venía a pasar el día o el servicio de la noche. Él o ella explicaba y vendía su propio vino mientras el resto del equipo hacía su trabajo de forma normal. Preparé una nota de prensa y fotografías y al enviarlas a los medios de comunicación, tuvimos menciones y entrevistas, que ayudaron a nuestra imagen.
Participamos en una ponencia en el HIP de Madrid 2020 Cinco modelos de negocio de éxito, en el que hablábamos de lo que la barra en el Bar del Pla signficaba para el restaurante. O a nivel personal, lo que significa para el nuestro.
Y en general, además del aumento de seguidores en redes sociales [siempre y solamente orgánico], hubiéramos gastado muchísimo dinero en todas las menciones en media, entrevistas en diferentes medios, reportages, reseñas y páginas enteras dedicadas en guías de viajes nacionales e internacionales. Además de menciones realmente buenas por bloggers e influencers gastronómicos.
La “fusión” profesional para mi fue reveladora. Podía entender lo que el cliente necesitaba o quería, por lo tanto el usuario y al mismo tiempo comunicar perfectamente la visión de la cocina y la sala; en las fotografías, en el copy, en el tono, en el humor, en lo interesante, en lo que era mejor obviar… Como si mi el restaurante fuera mío y yo fuera la única figura de éste. Qué por supuesto no era cierto.
Instagram empezaba a despuntar, pero aún trabajábamos especialmente -como todo el mundo- con Facebook, Twitter y Google.
Todo fue muy fácil, el restaurante invertía cierto dinero anual en publicidad y decidimos cambiarlo en una nueva inversión, en comunicación. ¡Funcionó!
Desde un inicio, me encargué absolutamente de todo. La gestión y los tempos eran cosa mía. Redacté un Dossier de prensa, contactaba con medios de comunicación, locales, nacionales, internacionales, prensa escrita, radio, televisión… Tuvimos muchas menciones y entrevistas.
A nivel engagement y notoriedad, fue cuando creamos un evento mensual llamado Adopta una bodega. Con el que cada mes, un elaborador de vino, de pequeñas bodegas, venía a pasar el día o el servicio de la noche. Él o ella explicaba y vendía su propio vino mientras el resto del equipo hacía su trabajo de forma normal. Preparé una nota de prensa y fotografías y al enviarlas a los medios de comunicación, tuvimos menciones y entrevistas, que ayudaron a nuestra imagen.
Participamos en una ponencia en el HIP de Madrid 2020 Cinco modelos de negocio de éxito, en el que hablábamos de lo que la barra en el Bar del Pla signficaba para el restaurante. O a nivel personal, lo que significa para el nuestro.
Y en general, además del aumento de seguidores en redes sociales [siempre y solamente orgánico], hubiéramos gastado muchísimo dinero en todas las menciones en media, entrevistas en diferentes medios, reportages, reseñas y páginas enteras dedicadas en guías de viajes nacionales e internacionales. Además de menciones realmente buenas por bloggers e influencers gastronómicos.